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La cinta y sus usos en el suelo de la instalación industrial

Seguramente, más de una vez has estado en un almacén, una fábrica o cualquier otro tipo de instalación de gran tamaño que haya contado con marcas de color en el suelo delimitando secciones y caminos. Incluso en construcción modular, esto se puede usar para formar un perímetro alrededor de ciertos materiales o máquinas Y si ves que el tamaño de aquello delimitado coincide con el de ciertos contenedores, no es casualidad.

Estas cintas de colores ayudan a mantener el orden y la seguridad. Del mismo modo que ocurre con los signos viales en el suelo de las carreteras, este tipo de marcas que se hacen con cinta, y que suelen ser de color amarillo, dividen secciones, pero esto no es todo: crean pasillos y caminos para el tráfico humano y mecánico, y contribuyen a aumentar la visibilidad de objetos delicados o importantes que deban tener en cuenta los trabajadores, bien sea porque se trata de algo peligroso o porque pueden facilitar las operaciones de instalación.

Los significados de cada color

Cuando se amplía espacio de una fábrica u otro tipo de instalación mediante la construcción modular, se siguen utilizando estas cintas.

La de color amarillo suele tener el papel de crear una advertencia. Pero la cinta blanca también toma el rol de indicar ubicaciones de aparatos de uso cotidiano, como bien pueden ser paletas, bastidores y máquinas que no suelen suponer un gran riesgo a la hora de generar accidentes que pongan en peligro la integridad física de los trabajadores.

Los colores que solemos asociar con el peligro, como el rojo y el naranja, también cumplen su función. Mientras que el rojo se utiliza para prohibiciones o restricciones, el naranja tiende a marcar zonas de equipamiento. De este modo, las zonas peligrosas, como las redes eléctricas, quedan marcadas con colores que destacan.

La función del color azul en estas cintas suele ser indicar la maquinaria que necesita ser reparada. Un aparato que funciona incorrectamente puede llegar a suponer un peligro para el trabajador, al fin y al cabo.

También se usan cintas para señalar escaleras, puertas, puntos de acceso o para hacer más localizables las salidas, lo cual contribuye a que, en casos en los que las instalaciones no gocen de una iluminación muy nítida, los trabajadores puedan conocer la localización de una puerta en caso de necesitarla, especialmente, durante emergencias.

 

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